El gobierno holandés está al borde del colapso después de que Geert Wilders, el populista de la marca de fuego que frecuentemente ha expresado su admiración por Nigel Farage, emitió un ultimátum dramático a sus socios de coalición por la política de migración. Wilders, líder de la fiesta de extrema derecha para la libertad (PVV), presentó un plan de 10 puntos de línea dura el lunes diseñado para reducir los niveles de inmigración y revisar el sistema de asilo del país.
Las propuestas incluyen desplegar el ejército para proteger las fronteras de la tierra, detener todas las aplicaciones de asilo y los sirios que regresan con un estado de protección temporal a su país de origen, lo que según él ahora es “seguro” en partes. También exigió una congelación inmediata sobre la reunificación familiar para refugiados reconocidos, y pidió una política de “una huelga y está fuera” para deportar a cualquier migrante condenado por delitos violentos o sexuales. Wilders dijo: “Los guantes están apagados. Si la política de migración no está endurecida, nuestro partido está fuera del gabinete”.
La coalición, que comprende el PVV, el Partido Popular de la Demanda y la Democracia del Centro de la derecha (VVD), el nuevo partido de contrato social centrista y el Movimiento de Ciudadanos de los Agricultores Populistas, solo estuvo finalizado en las últimas semanas después de meses de negociaciones.
Sin embargo, incluso antes de asumir un cargo formal, la coalición enfrenta su primera prueba seria, con Wilders dejando en claro que no aceptará lo que él ve como aturdimiento en una de sus principales promesas de campaña.
Argumentó que los compromisos anteriores de la coalición, incluidos los controles fronterizos parciales y las restricciones limitadas en la reunificación de la familia de asilo, “no son suficientes para cambiar el rumbo”.
Wilders dijo: “Hemos esperado lo suficiente. Ahora se necesita acción”.
Además, afirmó que varias de sus propuestas reflejan las políticas ya adoptadas en otras partes de Europa, citando a la vecina Alemania como ejemplo.
A principios de este mes, el ministro del Interior de Alemania anunció planes para aumentar la presencia policial en sus fronteras y comenzar a retroceder ciertos solicitantes de asilo.
Sin embargo, algunas de las propuestas del Sr. Wilders requerirían que los Países Bajos se retiren de los marcos legales europeos y las convenciones internacionales, un movimiento que desencadenará feroces batallas legales y políticas tanto en La Haya como en Bruselas.
Para continuar, los cuatro partidos de coalición primero deben aceptar enviar las propuestas al parlamento, un proceso que probablemente provocará renegociaciones intensas del acuerdo de coalición que las unió.
Sin consenso, el gobierno corre el riesgo de implosionar antes de que incluso pueda jurarse formalmente.